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un blog de amantes de la cocina

May
18

… o mejor dicho, son, Pep y Juan Carlos, autores de la crítica «Ca’n Pau Jaques».  ¡Enhorabuena, gourmets!

Os explicamos cómo se ha hecho el recuento de los votos. Para obtener el nombre del ganador y de los finalistas, se han computado tanto los comentarios del público como los de los 3 miembros del jurado, éstos últimos en su conjunto para que tuviesen el mismo valor que los comentarios del público (50% y 50%). Cabe destacar que, mientras el chef Vicente Fortea ha valorado aspectos técnicos inherentes a la crítica gastronómica, como las técnicas, los aromas y las texturas descritas (por ejemplo, en la crítica del Restaurant Sta. Eulalia hay varios ejemplos interesantes), Nancy Obrador y Alessia Comis de Pidelaluna han valorado diferentes aspectos relacionados con la comunicación, lo que busca la gente en las redes sociales, el interés para el público final, el hecho de que el texto estuviese bien redactado, ofreciese una idea completa del restaurante y se prestase a la lectura en momentos de ocio.

Naturalmente ha influído mucho la aportación del público. Al autor con más comentarios se le ha dado un 10, al 2º con más comentarios un 9,5, etc. El jurado ha expresado su valoración basándose en el mismo criterio: un 10 al mejor, un 9,5 al 2º, un 9 al 3r clasificado, etc. Finalmente, se ha sumado la valoración del público a la del jurado, obteniendo la siguiente clasificación, en la cual aparecen dos empates y una diferencia realmente mínima entre la valoración de las diferentes críticas:

(Las valoraciones son sobre un máximo de 10 puntos)

Ca’n Pau Jaques         (8,91)

Genestar y Es Reconet          (8,83)

Malvasia        (8,58)

Puig de S. Miquel       (8,33)

Es  Rebost d’es Baluard       (8,16)

Le Bistrot y Restaurant Sta. Eulalia        (7,66)

Gracias a todos y todas por participar y ¡seguid leyendo las críticas que nos irán enviando nuestros ganadores!

Abr
22

¡¡Felicidades a todos los finalistas de MallorcaGourmets!!

Ya hemos colgado todas las críticas que entran en concurso, únicamente cuentan las 8 últimas que están escritas en color amarillo. Ahora toca al público dar su opinión.

Pasado el mes de Abril, revisaremos todos los comentarios y el jurado de Pidelaluna (Alessia Comis y Nancy Obrador), capitaneado por Vicente Fortea, votará por la crítica ganadora.

En la primera quincena de Mayo se publicará la crítica vencedora.

¡Muchas SUERTE a todos!

Abr
22

A MÁS DE 250 M DE ALTRA, SOBRE EL Puig De Sant Miquel en Montuïri se alza uno de los RESTAURANTES de cocina mallorquina más extraordinarios de la isla. Está situado en un paraje sin igual en cuanto a vistas desde sus terrazas. En la cima se encuentra el Oratorio de la Verge de la Bona Pau y pegado al restaurante está la capilla que la Orden del Temple construyó a San Miquel.

El local es acogedor y agradable, a la vez que antiguo –recordando épocas magnificas y recias a la vez-, con carácter y… muy nuestro. En invierno, la chimenea siempre encendida da color, olor y sabor a la más antigua tradición reconfortando además a todos los múltiples comensales que se acercan a degustar las exquisiteces del local.

El gusto de los dueños es excelente en cuanto a decoración interior mezclando la tradición y longevidad de las instalaciones con el arte; multitud de cuadros decoran sus enormes paredes, pero lo que más llama la atención es la delicadeza y armonía en que está montada la mesa mucho antes de que cualquier cliente sea acomodado en ella. No falta detalle sobre ella; hay algún detalle floral minimalista y de buen gusto. Además, las copas, los cubiertos, y demás útiles de mesa están colocados de manera perfecta.

Cabe destacar también el servicio. Los camareros van vestidos casi de etiqueta y su porte y forma de servir es perfecta. Sirven el vino por el lado apropiado del comensal, al igual que el resto de platos.

En cuanto a la comida que allí se sirve podríamos decirnos que no tiene rival en la isla. Su extensa carta mezcla la tradición con la modernidad y combina platos muy nuestros con decoraciones minimalistas y sabores de otros lugares.

Hay una amplia oferta de entrantes de muy buen gusto y muy apetecibles, con texturas consistentes y densas que desprenden aromas a condimentos y sazones diversos. El resto de platos  de la carta entre los que encontramos una diversidad de  pescados, hace que la carne sea uno de sus bazas importantes pero entre todas ellas destaca ES CABRIT. No hay en Mallorca muchos restaurantes que oferten este tipo de carne pero la paletilla o pierna de cabrito lechal al horno de este restaurante no tiene rival. La carne caprina tiene fama de ser demasiado dura y con un olor bastante desagradable pero nos la muestran aquí tierna y jugosa. La carne de cabrito lechal tan jugosa en este restaurante se debe a las habilidades del chef que sabe eliminar la gran cantidad de grasa de este animal antes de cocinar, dándole un toque de lo más sabroso. Su aroma es memorable mezclando un tenue aroma de vino blanco con un toque de romero que nos reconforta evocando en cada comensal sensaciones muy agradables.

Los postres que se sirven en el restaurante aunque no son cuantiosos, si son perfectos son un reflejo de nuestra gastronomía con otras delicatessen internacionales. Su presentación vuelve a ser esmerada y su sabor… mejor que encasa, ya que nos descubre sabores de los que no estamos muy habituados.

Abr
22

Queridos Gourmets,

Nuestros nombres son Pepe y Juan Carlos y queremos explicaros uno de nuestros restaurantes preferidos que solemos frecuentar gracias al encanto que tiene y por el magnífico trato a sus clientes.

Se trata del Restaurante Ca´n Pau Jaques en Son Carrió (entre Manacor y Son Servera). Es una pequeña casa de una sola habitación con más de un siglo de historias mallorquinas.

Esta antigua casita es hoy en día un acogedor restaurante donde puedes comer tanto en el interior como en el exterior de la vivienda, en este caso dependerá de si hace buen tiempo o no. El interior está ambientado al más estilo mediterráneo y el exterior cuenta con un bonito porche y una preciosa terraza rodeada de antorchas. Vamos, un lugar excelente para cenar bajo la luz de la luna en las noches de verano.

Aún así, si el tiempo no acompaña para quedarse afuera y no os apetece estar en el interior de la casita, l´amo ha habilitado el antiguo establo como comedor, marco incomparable para cualquier celebración.

Pasemos ya a hablar de sus platos típicos mallorquines, manjar de los verdaderos amantes de la buena cocina casera. De entrantes os encontrareis con una gran variedad, desde enormes ensaladas con las propias hortalizas recogidas del huerto hasta diferentes tablas acompañadas de pan pagés.

Como plato principal, su especialidad son las carnes a la brasa, donde vosotros mismos elegís la pieza de entre una gran variedad que tienen expuesta en una nevera. Os la hacen al momento y la acompañan de ensalada o patatas. Como bien sabemos, no es fácil encontrar un sitio donde hagan buena carne y éste ¡es increíble!

Y ahora ya nos falta la parte más dulce… el postre, de difícil elección tras una enorme carta de postres caseros. Podéis elegir desde una pieza de fruta acompañada de nata, miel, frutos secos e, incluso, ¡cava!, hasta deliciosas tartas hechas con cariño y rellenas de felicidad.

Nunca hay que olvidar que todo esto se debe acompañar de una buena bebida y ¿que mejor que un buen vino? Os encontrareis vinos mallorquines, españoles y extranjeros, elección a cargo del gusto de cada paladar.

Para finalizar, nos gustaría recomendaros que visitarais la tiendecita antes de iros ya que podréis comprar productos típicos mallorquines hechos en la propia casa como: olives trencades, confituras varias…

Y si después de esto todavía no estáis convencidos del todo, os  invitamos a que visitéis su página Web www.canpaujaques.es

Os servirá de ayuda para situar el restaurante y, así, podréis aprovechar para hacer vuestra reserva on-line.

Ya veréis como os hará sonreír… 🙂

Un gran saludo,
Pepe & Juan Carlos

Abr
20

santa eulalia

Desde hace varios años aprovechamos el catorce del segundo mes para salir a cenar a un lugar especial donde lo ideal es que se trate de un sitio fresco, nuevo, romántico y con buen menú.

En esta ocasión reservamos el mismo catorce a mediodía. Varias de nuestras opciones estaban completas, así que fuimos probando suerte con los restaurantes que habíamos ido reservando para una ocasión especial.  Uno de ellos fue el restaurante Santa Eulalia y tras una llamada telefónica nos advirtieron de que tenían un menú degustación especialmente dedicado para la fecha que prometía.

Llegar al restaurante es sencillo si se sabe dónde está la iglesia de Santa Eulalia, pero no lo es tanto aparcar el coche si no se puede ir andando. Lo más recomendable es entrar por las avenidas, hacia la plaza San Francisco donde hay muchas plazas, aunque pocas disponibles. Nosotros tuvimos suerte y aparcamos en la misma plaza, así que nos separaban sólo dos minutos a pie del lugar.

Llegamos puntuales a las diez y nos detuvimos a contemplar la entrada, perfectamente integrada en las calles del casco antiguo y con un buen trabajo de restauración de la fachada. La superficie acristalada permitía ver el interior, una cafetería, donde varias personas miraban atentamente el partido del sábado.

Subimos los dos escalones que separaban la calle del interior y accedimos a la cafetería donde tras preguntar por nuestra reserva nos acompañaron a la sala inferior donde se servía el menú especial.

La sala parece haber sido excavada en marés, en algún momento debió ser la bodega de una casa señorial y se podían ver las marcas de dos grandes barriles de vino en la pared. La decoración de las mesas era adecuada: doble mantel, dos copas por comensal, cuchillo y tenedor, así como dos platos acompañaban a la botella de vino promocional.

Después de tomar asiento el maitre nos entregó la carta de vinos haciendo las veces de sommelier. La carta es realmente extensa y contiene una cincuentena de variedades que empiezan en los 14€ para las botellas de ¾ de litro y acaban en una buena variedad de cavas de Moët Chandon.

Nos sirvieron una copa de cava Anna Brut Rosé (Codorniu) por cortesía de la casa. Muy agradable, por una parte más cercano a los vinos rosados de aguja que al cava y claro candidato a decepcionar a los más aficionados al espumoso. Por otra parte el resultado fue satisfactorio: refrescante, dulzón y menos amargo de lo habitual, mostraba un remolino de burbujas ascendentes que acababan chispeando en la superficie. No somos grandes aficionados al cava y, aunque lo elegiría para la cesta de la compra, no lo cambiaría por mi tradicional Juvé Camps.

Como el menú estaba cerrado nos decidimos por una botella de Ederra crianza tinto (15€). Es una apuesta segura y no defraudó, sin embargo el servicio no fue tan satisfactorio, ya que nuestro maitre trajo la botella, la descorchó y la dejó sobre la mesa. Pensamos que esperaba a que termináramos la copa de Anna y cuando sucedió nuestras copas de vino seguían vacías, así que yo mismo serví unos 5 decílitros en cada copa.

Ninguna sorpresa en el horizonte, como buen tempranillo de crianza sobresalía el aroma a canela y se apreciaba algo similar a mora. Muy suave en boca y sin sabor a madera es fino (“aterciopelado”, dirían los enólogos) y el retronasal desprende los mismos aromas detectados al principio.

Un cesto de pan recién horneado y un pequeño cuenco de aceite al tomillo abrían una fiesta gastronómica compuesta por 6 platos que se hicieron esperar.

El aperitivo era una gamba rebozada sobre hojas varias, pipas y una suave vinagreta que no se podía calificar de otro modo que de excepcional: una mezcla magistral de marisco con envoltura crujiente y un final ligeramente agrio. Creo que podría haber comido varias docenas de ellas sin sufrir demasiado.

Después de una buena espera, varios cigarrillos y algún panecillo llego el segundo: tosta de cebolla confitada con provolone y brie derretido. Una de las dos tostadas estaba claramente quemada por el lado de la cebolla, aunque el conjunto resultó más que correcto con una buena combinación de dulce y salado finalizada por una clara influencia de orégano.

Tras otra espera, cigarrillo y panecillo llegó el tercero: Taco de foie sobre pan tostado con pasas y nueces salpicado con una salsa de vino blanco. Tengo que decir en este punto que me encanta el foie, pero el trozo que se posaba sobre el pan era excesivamente grande y el hecho de que las pasas estuvieran separadas de la tostada no ayudaba. A pesar de ello, fue muy satisfactorio y los sabores tan distantes se podrían apreciar claramente en la boca.

El cuarto, era un ejemplo magistral de cómo preparar un rissotto envuelto en una lámina de crêpe crujiente con aromas a azafrán y albahaca. Lástima que no sea un gran fan del rissotto, porque pasaría de ser satisfactorio a excelente en ese caso.

El quinto era el que más prometía y me decepcionó: vieiras sobre una lámina de morcilla con puré de guisantes y salsa de vino tinto. No se pude mezclar un sabor tan fuerte como la salsa de vino tinto y la morcilla con algo tan suave como el guisante y la vieira, ya que se acababa saboreando un bocado de morcilla al vino con textura de marisco. Definitivamente, no era lo que esperaba.

El último plato fue el más decepcionante: entrecorte con terrina de patata y pimiento. Se servía medio entrecorte con una pila de patata cortada muy fina y dos capas de piquillo perfectamente cortados. Un conjunto demasiado crudo acompañando un pedazo de tendón, perdón, de carne de ternera preparada arbitrariamente poco hecha. Era realmente complicado cortar la carne por no mencionar lo difícil que resultó masticarla y tragarla, así que nos dejamos la mitad cada uno. Definitivamente mal.

El postre consiguió el notable rascado para la cena: plátano rebozado en canela sobre sopa de chocolate blanco y acompañado por varias bayas. Las bayas rompían el equilibrio del plato por ser excesivamente ácidas y amargas, así que las apartamos en el primer momento para conseguir que el resto resultara en una armonía de chocolate, canela y plátano que se conjugaban perfectamente para entregar un sabor y aroma suave y no empalagoso.

El café solo cerró la cena. Bien: el azúcar se posó sobre la espuma y luego cayó lentamente hacia el fondo. Tres sorbos de placer negro como no podía ser de otra manera.

En definitiva, un menú degustación de satisfacción decreciente en un ambiente excelente y un servicio de calidad media para los 85€ que costó. A pesar de todo los beneficios superaron a las inconveniencias por lo que no sólo pienso recomendarlo, sino que pienso repetir para probar la carta. Eso sí, un día menos ajetreado dando la opción al cocinero de lucirse.

Abr
20

A menudo se dice que los mallorquines somos muy nuestros…y cuanta razón tenemos! Yo hoy voy a revelar mi secreto mejor guardado,un rincon de palma que lo tengo «muy muy mio» y me va a costar rios de lagrimas compartirlo con vosotros,pero la ocasión tan original lo merece: os hablo de «EL RACONET» (C/Moliners,3); es un encantador y pequeñisimo bar que está en una travesia de san miguel. Lo disfrutamos solo unos pocos que vivimos por aquella zona,ya que está en una calle tan estrecha que da miedo pasar,pero en ella se encuentra este entrañable bar que no os voy a hablar de sus menus tan «de la isla» que nos ofrece,os voy a invitar a que descubrais su encanto una vez dentro.
Precio bastante economico,14uros, menú variado a diario con unos 4 platos a elegir, y es ideal tanto para comer algo rápido con compañeros como para disfrutarlo despacio con tu pareja.Eso si,no te demores en la reserva de la mesa,pues será una ardua tarea encontrar sitio debido al reducido tamaño del local. Y es que lo bueno,si pequeño,dos veces bueno.

PD:madre mia,se van a pensar que tengo acciones del bar.

Abr
20

RESTAURANTE MALVASIA. RESTAURANTE-TALLER DE COCINA.

Una auténtica experiencia culinaria.

En un ambiente acogedor, muy cuidado, y hasta íntimo, el personal del restaurante te recibe y te acomoda en una de las diez mesas que tienen junto a su cocina, vista a través de un cristal, y junto a la carta de vinos, que a falta de poder imprimirse, se resume en una bodega anexa con 30.000 botellas de vino, de 4.000 marcas distintas de todo el mundo, donde encontrar vinos desde 12 euros que muchos restaurantes de Mallorca quisieran. Todo un festival para los sentidos de la mano de Patrick y Manuel, anfitriones de la bodega, que te acompañan en el tour mientras te recomiendan el vino a elegir en función del bolsillo y de lo que vayas a comer o cenar. Mi consejo, que decidan ellos una vez definido el presupuesto para el vino.

El paseo, pese a las bajas temperaturas de la bodega, merece la pena.

Y con semejante oferta de caldos, disculpad que no me entretenga más…

Para comer, Begoña te cuenta y te explica en clave de carne y pescado los platos del día. Verdaderas obras de arte hechas con esmero, cariño y productos de la tierra de primera calidad que se pueden degustar una vez superados los entrantes. O sin ellos. Pero ellos…los huevos estrellados con patatas y fuá –la estrella de la casa-, el variado de setas, un atún rojo macerado que quita el sentido y, en fin, un abanico de posibilidades para empezar la fiesta que no hay que dejar pasar y que forman parte del calentamiento para cuando llega el plato principal. Si vais a cenar, comed poco. Y si vais a comer, olvidad la merienda. Para los carnívoros, la carrillera de ternera; difícil de explicar. Se acaba pronto, eso si. Y no por escasa, las raciones son generosas, sino porque se deshace en la boca como si de una mus se tratara. Y de pescado, lo que más os provoque. No fallan.

Cocina de la tierra, de las islas, de toda la vida, brillante y sencilla, con “toques” de modernidad -casi imperceptibles- pero que complementan y ensalzan matices, colores, aromas y sabores de una cocina espectacular. Espectacular. Como la atención y el trato de todos los que trabajan allí.

Os invito a que lo conozcáis con la seguridad de que repetiréis. Con la excusa de llevar a otros…

El restaurante es el MALVASÍA; está en la calle Joan Bauza 43 de Palma, junto a los cines Metropolitan.

Teléfono 971 240086.

El precio, lo mejor; desde 40 euros hasta donde tu bolsillo y tu paladar para los vinos te permitan.

Abr
20

El restaurante Genestar, situado cerca del Auditorium de Alcudia, ofrece a su clientela un menú de degustación diario formado por 5 platos: sopa o crema, seguida de una ensalada o plato de pasta, plato de pescado, plato de carne y postre.  Son comidas muy elaboradas y originales, que combinan lo tradicional con la cocina más actual, siempre pensando en la misma finalidad, según palabras del mismo chef: «mostrar a todos los paladares que con cariño, tacto y sensibilidad, se cocina mejor».  Si se es alérgico a cualquier ingrediente, en la cocina se ocuparán de encontrar una alternativa que se adapte a sus gustos.  La atención al cliente, por parte del propio chef y una excelente ayudante y somelier, es magnífica y llena de atenciones.  Les aseguro, como cliente fiel, que van a quedar satisfechos.

Existe la interesante posibilidad de llevarse la comida a casa, encargándola con un día de antelación.

El precio del menú es de 18 € los mediodías de lunes a viernes, y de 25 € cenas y fines de semana, bebida e IVA no incluidos.

Fácil aparcamiento.  Es recomendable reservar con antelación, sobretodo los fines de semana.

Horario: Mediodía: 13 a 15.30 h.  Noche: 20 a 23.30 h.  Cerrado los miércoles y los domingos a mediodía.

Tel. 971.549.157 / 630.039.169  – http://www.genestarestaurant.com

Abr
20

El restaurante Le bistrot es un establecimiento emblemático con una decoración retro en una ambiente de «brasserie antigua»,  donde los que aprecian la comida típicamente francesa se pueden deleitar.
Su carta es la misma desde siempre, puedes encontrar platos tal como ancas de ranas, Foie, escargot a la bourguinonne ( El caracol francés ) y comer el mejor steak Tartare ( carne de vaca cruda picada. Sin duda ninguna es el mejor y los amantes de este plato lo pueden pedir, no serán defraudados)
A parte de la carta fija también cada día hay varios platos de sugerencias, de diferentes regiones como por ejemplo andouillettes ( es una salchicha especialidad de Lyon ) o Bouillabaisse ( típico plato de Marsella con pescado ) también una vez al mes hacen el Coucous ( aunque sea un plato Argelino recordemos que Argelia fue Francés y por lo tanto el coucous es un plato integrado en su gastronomía )
En la carta de vino podrá eegir un vino Español o probar un vino francés hay para todo los bolsillos y gustos.
En Noviembre el 15 exactamente llega en todas las mesas el Beaujolais nouveau es un vino tinto de la región de Beaujolais que cuenta con muchos adeptos hago parte de estos adeptos y a través de mi mis amigos.
Como aperitivo le recomiendo probar un Kir Royal, es Champagne con crema de cassis un Clásico!
La clientela del » bistrot» es muy variada se encuentra una clientela muy cosmopolita con muchos fieles.
Si nunca ha probado la comida Francesa le recomiendo empezar en este restaurante y dejarse aconsejar por la dueña Cecile.

Bonne apetit!

Le Bistrot
Teodoro LLorente,4 (Sa Faxina)
Palma
Telef. 971287175

Abr
20

La història del barri de Sant Pere la trobam a cada passa, n’hi ha prou en alçar la mirada i veure com perviu la comunicació veïnal amb les xerrades de balcó a balcó. En aquest indret hi trobam Es Rebost des Baluard, un restaurant que guarda exquisideses i en el qual hi sol haver taula per a menjar. El local té una esplèndida terrassa per quan fa bon temps o per als fumadors. L’interior és diàfan, just amb alguns detalls propis dels gourmets de bon de ver. L’ambient és prou tranquil, massa per a alguns. La cuina mallorquina és elaborada, a la qual se li ha donat un valor afegit, amb una mica d’innovació d’allò més saborosa. La varietat de frits o el tumbet són melvasia, com diria ma padrina.

L’oferta de la carta no està gens malament, és una mescla de mallorquinitat amb experimentació, una mescla d’allò tradicional amb allò que és moda, perquè en temes de menjar també ens agrada tastar la moda. Es Resbost des Baluard és especialment acollidor a migdia, quan els cambrers just t’atenen quan fa falta i quan pots perllongar la xerradeta fins l’hora del té. El menjar cau bé, perquè fa una bona combinació d’ingredients de temporada i de mercat. Mai es fa pesat, sense que això vulgui dir, res més lluny, que les racions siguin petites. Es Rebost ofereix una cuina molt satisfactòria, gràcies també a la seva presentació en plats de gran mida. Especialment recomenable els entrants i els vins, però sense oblidar que seria pecat no prendre les postres.

És recomenat per anar-hi en grups petits, que els agradi assaborir el menjar tira a tira, practicar l’slow food. Que ningú esperi, però, les sopes mallorquines tradicionals ni tampoc el sobadíssim enciam amb salmó fumat, aquí tot és diferent en formes, tot mantenint l’essència del gust autèntic. Aquí una se sent al barri de Sant Pere, al barri dels treballadors i dels palaus, dels mallorquins de tota la vida i de les galeries d’art. I així, la cuina d’Es Rebost sap mesclar totes les influències d’un restaurant, que encara que visitat per algun monarca i alguna estrella d’Hollywood, és més propi dels que reconeixen que la cuina mallorquina i els nostres vins, ben mediterranis, no tenen res que envejar a qualsevol altre. En definitiva, el menjar és bo, el preu prou correcte en relació a la qualitat, el servei i el lloc. Però potser, el milllor per a molts i moltes, és que s’hi pot comprar menjar de gourmet per endur, perquè els plaers de la cuina i la xerradeta no són exclusiva de cap restaurant. Bon profit!